Monday, 31 July 2017

Mujer rota no te hagas nudos los pies

¿Cómo se llega a ser una mujer rota?

Cuando una mujer se cree el típico discurso engañoso de la seducción y permite que alguien se posicione a sus pies, se cree tener un esclavo, pero no es más que la sutil y perversa manera de poseer un amo. Entre tanta dialéctica que existe entre el amo y el esclavo, ¿por qué besar los pies o dejar que te besen los pies? Esto, sólo te hace nudo los pies y con un nudo en los pies, no se puede caminar.

La vulgar seducción capitalista que enseña y educa a los hombres en la conquista, es conquistar lo que está alrededor de la mujer y no a la mujer. La mujer a falta de fuerza, de dirección, al verse rodeada de miradas deseantes, suelta su deseo para ser el deseo del otro. Permítanme decirlo: mujer, estás en peligro.

Por cada mujer que se deleita presumiendo el amor de su hombre, hay otra detrás orando por ese corazón que está en camino a ser roto, pidiendo que después del fracaso, se convierta en una verdadera mujer rota, inteligente, valiente, autentica. Que ya no se permita en ese espacio vulgar capitalista, que se fortalezca esa cualidad de rebeldía ante el sistema que nos gobierna no permitiéndole al seductor argumentos comunes y básicos, cuando el seductor utiliza estos recursos tan básicos, es todo… menos Amor a una mujer.

El hombre vulgar no seduce a la mujer, seduce al ejército que rodea a la mujer y es entonces donde la mujer se confunde y empieza a creer en las tácticas de las técnicas más comunes, más baratas emocionalmente. Si la mujer está rota, es una rotura necesaria para alcanzar la felicidad subjetiva y su esencia primitiva que la convierte en un enigma. Aprovecha su necesidad de prótesis para crear, cambiar, conquistar, innovar. No lamenta su ruptura, sino; ocupa su ruptura.

La mujer rota o aprende y se asume o mira atrás y se convierte en sal. Hipnotiza con sus cicatrices que utiliza para elaborar poesía, dibujo, danza, teatro,  arte.... ¿psicoanálisis? Vive, corre, brinca, llora, siente, sin hacerse dura ni más consciente, al contrario, puede ser una niña que explora el mundo antes de ser advertida, así como posee coraje, valentía, firmeza con la que se atreve, se arriesga, se enfrenta, se hace cargo de su inconsciente. Se permite que duela, no se resta en los encuentros, brilla sin tener que decir una sola palabra. Despierta, se libera del fantasma. La mujer débil y en formación, duerme en vigilia y cuando sueña, despierta, manifestando en el sueño esa realidad oculta, esa realidad que duerme cuando se cree despierta.

Mujer, si estás rota es porque estás viva, eres la única que tiene la oportunidad de encontrar la inestabilidad que sea tu estabilidad, siéndote fiel a ti misma, haciendo lo que se te antoja disfrutando lo absurdo que puede ser este mundo. La mujer rota ya no cree en el ejército que la envuelve, cree en ella. Los fracasos se convierten en intentos, intentos que siguen palpitando.

La mujer rota podemos ser todas, porque a todas nos han partido el corazón o van en esa dirección. La diferencia entre una mujer rota y una mujer que se desconoce como tal, es la aceptación de estar rota, a esta le es imposible la transformación. A la mujer rota ya no la conquista ni el capitalismo ni los cuentos de hadas. La conquista lo desconocido, la autenticidad, la aventura, la rebeldía, el fuego, el aire, las alturas, la adrenalina, el sol, la tierra, la música, el arte, la espontaneidad, es víctima de la apreciación natural puesto que es su propia naturalidad de mujer rota la que habla, se expresa, construye y elabora. Si hay un grito de libertad, no hay otro más sincero que el de la mujer rota.

Por. Karla Caravantes
Ilustración por:  Sabar. 

Sunday, 9 July 2017

Porque es domingo y estoy conmigo.



Escribir…  gran momento y dosis perfecta que hace sanar esa bomba interna que aparentemente no tiene por donde expresarse, manifestarse o utilizarse. A veces la música sirve, la pintura, el teatro, la danza, pero la escritura posee esa facultad de poder dejar en el tiempo una parte de mí misma, que posteriormente puedo leer, donde me puedo reconocer o desconocer.

La pregunta ahí está… ¿Porque jugar a ser una chica de flores, cuando no soy una chica de flores? ahora pongo en duda todas aquellas artimañas de la seducción comunes  y ordinarias. ¿Cómo alguien que disfruta la creación podría tener una vida tan repetitiva? ¿en dónde se ve el compromiso consigo misma? Estoy segura que la cotidianidad no es para mí, que me soy tan extraña que a mí misma me cuesta trabajo entenderme, me doy miedo y a la misma vez curiosidad, ¿en qué me he convertido y como he sobrevivido ante tanta opresión? ¿cómo me las he ingeniado para mirar aún con tanto corazón cuando había estado tan quebrada por tanto tiempo? Ahora que estoy entera tengo que investigarlo, tengo que saberlo, tengo que encontrarme.

Quisiera gritarle a esa Karla de antes y decirle: Cuidado, no subas a ese pedestal… después de un rato de gritar y con cansancio, aceptar que era una experiencia que tenía que pasar. Ahora no más cotidianidad. Ya no más por favor. No mentiré negando que no soy una chica de miedo, que mi estilo de creación es una innovación que no muchos entienden, incluso a veces ni yo misma.  

Ahora te hablo a mí misma, de frente, con cariño observando el brillo que emana de ti…. ¿qué te duele de estar sola? ¿reconocimiento? ¿la necesidad de un Dios? ¿la difícil aceptación de que eres asombrosa, brillante, pero perdida entre lo que dicen que es lo que se tiene que ser y lo que quieres ser? Después de todo esto,  sólo hay que tener  cuidado a lo conocido y confianza a lo desconocido.

¿Qué es lo que te ha puesto en duda tu integridad? ¿en qué momento has dejado de ser tu para llevar a cabo una serie de pasos que te indican las reglas del “buen vivir”? ¿cuándo empezaste a confundir tu deseo con el deseo del otro? Hay personas que lo más valioso que tienen es la persecución de su deseo y en esa búsqueda se encuentra la verdadera libertad, si es que existe, sería la única forma de conseguirla.

Todos nos encontramos perdidos y en angustia, buscando, tu no buscaste, la comodidad te encontró, te cegó y todo se simplifico, es muy fácil decirle si a lo cómodo y más cuando las miradas de los otros lo aprueban, pero… ¿dónde estás tú? ¿Alguna vez te has encontrado en el mismo discurso que hablan todos los demás? A ver, ¿por qué ya no te permites esa mierda de superación personal? Pues porque te tienes respeto, ¿qué hay en ti que te hace ruido cada palabra pronunciada con ganas de desenmascarar lo que hay atrás? ¿por qué perder eso? ¿qué no siempre lo has hecho? ¿por qué sentirte mal por ello? ¿por qué te sientes atacada? A ver, ¿qué tienen los domingos que te hacen escribir algo como esto? O ¿es que ya hacía mucho tiempo que se había tratado de buscar y ahora por fin te sientas, te contemplas y accionas? La vida es cruel cuando haces algo que no quieres hacer y también cuando quieres hacer algo y no lo haces.

Se acabó el sufrir para los demás y empieza el sufrir para con uno misma, permitiéndose construir a partir de lo desconocido, esto que te oponías tanto a soltar, es lo que mejor te ha podido pasar, sufre, llora, brinca, baila, lee, has música, has de todo…… que todo el mundo es para ti, a pesar de que te opongas no puede ser diferente, es así. Se buena, se mala, sé cómo quieras, tienes toda la apertura de ser quién eres, cuidado con las personas buenas y con esa parte de ti que se pronuncia como tal, porque entre tanta bondad se esconde un peligro, ponte lista, ponte tonta, ponte cómo quieras pero no pierdas esa autenticidad porque brillas cuando lloras, hasta con el moco a media boca. 

Disculpa a la gente que no te entiende, es demasiado extraño y temeroso acercarse a lo desconocido para uno, precisamente tienes esa inquietud, el amor por lo desconocido, no todos tienen ese apetito, no hay nada de que jactarse de haber hecho algo por los demás, solo jáctate de ser quién eres, con eso es suficiente para tu proceso de liberación. Las groserías no se encuentran en las palabras, sino en los actos, cada acto que se haga sin el gusto de hacer es una grosería, la peor de todas porque es contigo misma. Te has encontrado en diferentes dimensiones y en sitios bastante riesgosos, has permitido que se coloquen en la fisura, fisura que tiene que sanar, sanación que requiere un placer, un compromiso hacia la vida.

A nadie le puedes negar el derecho de hablar de ti, ¿Cómo podrías negarles algo tan sagrado que es la manifestación de su inconsciente? ¿Sabes que no necesitas de nadie que te venga a decir lo que eres, qué solo eres para los demás lo que alcanzan a ver dentro de sus esquemas? Esa es tu chamba amiga y enemiga, el descubrirte a través del camino del gusto, de la renuncia, de la vanagloria que es disfrutar el espacio que elegiste, que decidiste y por lo tanto que disfrutas con toda la gama de emociones que nos hacen ser humanos.


Querida Karla, ¡es tu vida!, ¡de nadie más!


Karla Caravantes.