Escribir… gran momento y dosis perfecta que hace sanar
esa bomba interna que aparentemente no tiene por donde expresarse, manifestarse o utilizarse.
A veces la música sirve, la pintura, el teatro, la danza, pero la escritura
posee esa facultad de poder dejar en el tiempo una parte de mí misma, que
posteriormente puedo leer, donde me puedo reconocer o desconocer.
La pregunta ahí está… ¿Porque
jugar a ser una chica de flores, cuando
no soy una chica de flores? ahora pongo en duda todas aquellas artimañas de la
seducción comunes y ordinarias. ¿Cómo
alguien que disfruta la creación podría tener una vida tan repetitiva? ¿en dónde
se ve el compromiso consigo misma? Estoy segura que la cotidianidad no es
para mí, que me soy tan extraña que a mí misma me cuesta trabajo entenderme, me
doy miedo y a la misma vez curiosidad, ¿en qué me he convertido y como he
sobrevivido ante tanta opresión? ¿cómo me las he ingeniado para mirar aún con
tanto corazón cuando había estado tan quebrada por tanto tiempo? Ahora que estoy
entera tengo que investigarlo, tengo que saberlo, tengo que encontrarme.
Quisiera gritarle a esa Karla de
antes y decirle: Cuidado, no subas a ese pedestal… después de un rato de gritar
y con cansancio, aceptar que era una experiencia que tenía que pasar. Ahora no
más cotidianidad. Ya no más por favor. No mentiré negando que no soy una
chica de miedo, que mi estilo de creación es una innovación
que no muchos entienden, incluso a veces ni yo misma.
Ahora te hablo a mí misma, de frente, con cariño observando el brillo que emana de ti…. ¿qué te duele de estar
sola? ¿reconocimiento? ¿la necesidad de un Dios? ¿la difícil aceptación de que
eres asombrosa, brillante, pero perdida entre lo que dicen que es lo que se
tiene que ser y lo que quieres ser? Después de todo esto, sólo hay que tener cuidado a lo conocido y confianza a lo
desconocido.
¿Qué es lo que te ha puesto en
duda tu integridad? ¿en qué momento has dejado de ser tu para llevar a cabo una
serie de pasos que te indican las reglas del “buen vivir”? ¿cuándo empezaste a
confundir tu deseo con el deseo del otro? Hay personas que lo más valioso que
tienen es la persecución de su deseo y en esa búsqueda se encuentra la
verdadera libertad, si es que existe, sería la única forma de conseguirla.
Todos nos encontramos perdidos y
en angustia, buscando, tu no buscaste, la comodidad te encontró, te cegó y todo se
simplifico, es muy fácil decirle si a lo cómodo y más cuando las miradas de los
otros lo aprueban, pero… ¿dónde estás tú? ¿Alguna vez te has encontrado en el
mismo discurso que hablan todos los demás? A ver, ¿por qué ya no te permites
esa mierda de superación personal? Pues porque te tienes respeto, ¿qué hay en ti que te hace ruido
cada palabra pronunciada con ganas de desenmascarar lo que hay atrás? ¿por qué
perder eso? ¿qué no siempre lo has hecho? ¿por qué sentirte mal por ello? ¿por
qué te sientes atacada? A ver, ¿qué tienen los domingos que te hacen escribir
algo como esto? O ¿es que ya hacía mucho tiempo que se había tratado de buscar
y ahora por fin te sientas, te contemplas y accionas? La vida es cruel cuando
haces algo que no quieres hacer y también cuando quieres hacer algo y no lo
haces.
Se acabó el sufrir para los demás
y empieza el sufrir para con uno misma, permitiéndose construir a partir de lo
desconocido, esto que te oponías tanto a soltar, es lo que mejor te ha podido
pasar, sufre, llora, brinca, baila, lee, has música, has de todo…… que todo el
mundo es para ti, a pesar de que te opongas no puede ser diferente, es así. Se
buena, se mala, sé cómo quieras, tienes toda la apertura de ser quién eres,
cuidado con las personas buenas y con esa parte de ti que se pronuncia como
tal, porque entre tanta bondad se esconde un peligro, ponte lista, ponte tonta, ponte cómo quieras pero no pierdas esa autenticidad porque brillas cuando lloras, hasta
con el moco a media boca.
Disculpa a la gente que no te entiende, es demasiado
extraño y temeroso acercarse a lo desconocido para uno, precisamente tienes esa
inquietud, el amor por lo desconocido, no todos tienen ese apetito, no hay nada
de que jactarse de haber hecho algo por los demás, solo jáctate de ser quién eres, con eso
es suficiente para tu proceso de liberación. Las groserías no se encuentran en
las palabras, sino en los actos, cada acto que se haga sin el gusto de hacer es
una grosería, la peor de todas porque es contigo misma. Te has encontrado en
diferentes dimensiones y en sitios bastante riesgosos, has permitido que se
coloquen en la fisura, fisura que tiene que sanar, sanación que requiere un placer, un compromiso hacia la vida.
A nadie le puedes negar el
derecho de hablar de ti, ¿Cómo podrías negarles algo tan sagrado que es la
manifestación de su inconsciente? ¿Sabes que no necesitas de nadie que te venga
a decir lo que eres, qué solo eres para los demás lo que alcanzan a ver dentro
de sus esquemas? Esa es tu chamba amiga y enemiga, el descubrirte a través del
camino del gusto, de la renuncia, de la vanagloria que es disfrutar el espacio
que elegiste, que decidiste y por lo tanto que disfrutas con toda la gama de
emociones que nos hacen ser humanos.
Querida Karla, ¡es tu vida!, ¡de
nadie más!
Karla Caravantes.
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